¿Qué hace un consultor educativo?
Muchos consejeros han tenido esta experiencia. Les cuentan a sus padres sobre la escuela y lo buenos que son la enseñanza y los servicios, pero lo único que obtienen es el rechazo. De hecho, esto implica principalmente dos cuestiones centrales: una es que los propios padres sientan que tienen esta necesidad y la otra es que los propios padres sientan que sus cursos son buenos.
Entonces, para un consejero, antes de presentar la escuela, primero debe hacer entender a los padres que tiene esta necesidad y tratar de convertir los deseos de los padres en necesidades. Sólo convirtiendo los deseos de los padres en necesidades se podrá lograr el registro.
Pero muchas veces, los padres no son conscientes de sus propias necesidades. En este momento, debemos hacer todo lo posible para guiar a los padres y ayudarlos a descubrir sus propias necesidades cambiando sus pensamientos internos. Para descubrir con precisión las necesidades de los padres, debemos hacer las dos cosas siguientes:
Primero, determinar con precisión el tipo de necesidades.
Las necesidades son el dolor, la insatisfacción, los problemas, las quejas y la brecha entre la situación actual y los ideales. Esta brecha provocó que sus padres tuvieran un fuerte descontento y quejas por la situación actual, lo que le hizo sufrir en su corazón. Para eliminar ese dolor, anhelaba encontrar una solución al problema. La demanda se divide en demanda explícita y demanda implícita. Las necesidades explícitas significan que los padres han descubierto sus propios problemas y están tratando de cambiarlos. Las necesidades ocultas son que los padres no se dan cuenta de que tienen esos problemas o que su dolor no es lo suficientemente profundo.
2. De lo "oculto" a lo "explícito"
En el sector de la educación y la formación, hay datos de que menos del 10% de los consultores se preocupan únicamente por el aprendizaje de sus hijos. Y pensando desesperadamente en ello, los padres que han resuelto el problema nunca han encontrado una agencia adecuada. Más del 90% de los demás consultores no tienen tanta suerte. La mayoría de la gente quiere enviar a sus hijos a clases de tutoría, pero no hay prisa. Hay otras instituciones adecuadas para elegir. Las necesidades de estos padres están ocultas, y si se les puede incitar a inscribirse es sólo un punto de inflexión entre los consejeros con medalla de oro y los consejeros ordinarios. ¡Los consultores con medalla de oro siempre pueden convertir las necesidades implícitas de los padres en necesidades explícitas y hacer que los padres pasen de "querer" a "deber"!
Hay tres pasos para convertir lo "oculto" en "obvio": primero, debe comprender la situación actual del padre y luego descubrir sus expectativas; luego, descubrir su dolor y sus problemas; Finalmente, ayude a los padres a convertir las necesidades implícitas en necesidades explícitas. El primer paso es la base, como prueba complementaria para los pasos posteriores; el segundo paso es la clave. Sólo cuando los padres y los estudiantes sufran suficiente dolor, firmar el proyecto de ley no será un problema. El tercer paso son los resultados. A través de las inferencias de los dos primeros pasos, los padres confirman la conclusión con un poco de orientación de un consejero psicológico.
Entre los tres pasos de "oculto" a "explícito", el método más eficaz y directo es hacer preguntas.