Mejorar el nivel de legalización del trabajo religioso, ser bueno en estandarizar la gestión de los asuntos religiosos y regular diversas relaciones sociales que involucran la religión.
Ser bueno en el uso de leyes y reglamentos para regular la gestión de los asuntos religiosos, ajustar diversas relaciones sociales que involucran la religión, utilizar el pensamiento jurídico y los métodos legales para manejar adecuadamente los conflictos y problemas en el campo religioso, educar y guiar a los religiosos. figuras y creyentes religiosos para salvaguardar conscientemente la autoridad constitucional y legal, realizar actividades en el ámbito previsto por las leyes y reglamentos. Impedir que fuerzas extranjeras interfieran y controlen los grupos religiosos y los asuntos religiosos de China.
Base jurídica: "Reglamento sobre asuntos religiosos"
El artículo 1 tiene como objetivo proteger la libertad de creencia religiosa de los ciudadanos, mantener la armonía religiosa y la armonía social, estandarizar la gestión de los asuntos religiosos y Mejorar la legalización del trabajo religioso, estas normas se formulan de conformidad con la Constitución y las leyes pertinentes.
Artículo 2: Los ciudadanos tienen libertad de creencia religiosa.
Ninguna organización o individuo podrá obligar a los ciudadanos a creer en una religión o a no creer en una religión, ni podrá discriminar a los ciudadanos que creen en una religión (en adelante, ciudadanos que creen en una religión) o ciudadanos que no creen en una religión (en adelante, ciudadanos que no creen en una religión).
Los ciudadanos religiosos, los ciudadanos no religiosos y los ciudadanos de diferentes religiones deben respetarse unos a otros y vivir en armonía.
Artículo 3: La gestión de los asuntos religiosos se adhiere a los principios de proteger la legalidad, detener la ilegalidad, frenar el extremismo, resistir la infiltración y combatir el crimen.
Artículo 4 El Estado protege las actividades religiosas normales de conformidad con la ley, guía activamente la religión para adaptarse a la sociedad socialista y protege los derechos e intereses legítimos de los grupos religiosos, las escuelas religiosas, los lugares de actividades religiosas y los ciudadanos religiosos. .
Los grupos religiosos, las instituciones religiosas, los lugares de actividad religiosa y los ciudadanos religiosos deben respetar la constitución, las leyes, los reglamentos y las normas, practicar los valores socialistas fundamentales y salvaguardar la unidad nacional, la unidad étnica, la armonía religiosa y la estabilidad social. .